Velas Flotantes de Agua y Aceite: Una Luz Mágica y Sencilla
Crear tus propias velas flotantes es un proyecto simple, económico y encantador. Con solo unos pocos materiales básicos que seguro tienes en casa, puedes llenar cualquier espacio de una luz cálida y un ambiente mágico. Aquí tienes una guía paso a paso para hacerlas.
Materiales que necesitas
Un recipiente de vidrio transparente (un vaso, un frasco o un tazón).
Agua del grifo.
Aceite de cocina (vegetal, de girasol o un aceite claro sin olor).
Una mecha de algodón o un trozo de hilo de cocina.
Un pequeño trozo de plástico (de una botella de refresco, por ejemplo).
Opcional: Decoraciones como colorante alimenticio, piedras de colores, flores, o ramas pequeñas.
Instrucciones paso a paso
Prepara el recipiente: Llena tu recipiente de vidrio con agua, dejando unos 2 o 3 centímetros de espacio en la parte superior. Si quieres, agrega las decoraciones en este paso.
Añade el aceite: Con mucho cuidado, vierte una capa de aceite sobre el agua. Necesitas al menos 1 centímetro de grosor para que la vela dure. El aceite, al ser menos denso, flotará sobre el agua.
Crea y coloca la mecha: Este es el paso más importante.
Corta un círculo de plástico de unos 2-3 cm de diámetro.
Haz un pequeño agujero en el centro e inserta tu mecha o hilo, dejando que un extremo cuelgue 1 cm por debajo del disco de plástico y el otro 1 cm por encima.
Coloca el disco de plástico en la superficie del aceite. El aceite empapará la mecha, pero el disco la mantendrá flotando y evitará que se sumerja en el agua.
Enciende la vela: Solo tienes que encender la punta de la mecha. ¡Verás cómo la llama se mantiene viva sobre el aceite!
Advertencias de seguridad importantes
Nunca dejes una vela encendida sin supervisión.
Asegúrate de que el recipiente sea de vidrio y resistente al calor.
Mantén la vela lejos de materiales inflamables, cortinas y objetos que puedan quemarse.
Usa este tipo de velas en áreas bien ventiladas.

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